El tema típico que nos acontece hoy es el otoño, esa estación en la que se producen algunos cambios que son dignos de ser mencionados porque con la llegada del otoño llegan los resfriados y algunas cosillas más.
Dichos cambios son tanto físicos como emocionales, pero si tenemos en cuenta el cambio de estación podremos adaptarnos sin problemas.
Cambios emocionales
Venimos de una época vacacional llena de sol, piscina, mar, que de pronto ha llegado a su fin. Uno de los primeros cambios estacionales que afectan a nuestro organismo es la disminución de luz solar.
Aparte del decaimiento que podemos tener debido a la vuelta a la rutina diaria, el estrés, vuelta al trabajo, la vuelta a los estudios, puede agobiarnos mucho muy repentinamente, por lo que podemos experimentar una apatía emocional ligera, cansancio, inapetencia, estados de ánimo variables...cada individuo lo expresa a su manera.
Cambios físicos
Cabe volver a destacar el cansancio, otro factor común del otoño es que debido a los cambios de luz solar se experimenta en mayor número de personas la caída frecuente del cabello.
Esto suele ocurrir al inicio de la estación sobretodo, pero acaba regulándose con el paso de los días, es algo habitual pero no alarmante.
Cambios en el sistema inmunológico
Suelen ocurrir descuidos debido a los cambios de temperatura repentinos y el estrés, por lo tanto es fácil y frecuente que nos resfriemos o cojamos algún virus que nos haga enfermar durante unos días. Es normal tener las defensas un tanto bajas, pero todo es adaptarse al cambio estacional.
Ante todo esto...¿qué podemos hacer?
Saber relajarse, es lo primordial, una buena gestión del estrés es sinónimo de una mejor salud. Para los cambios de temperatura hay que abrigarse correctamente aunque haya rachas de calor-frío.
Otro aspecto muy importante es la alimentación, debe ser rica en vitaminas (esto ayuda a frenar la caída del cabello y a reforzar nuestro sistema inmune) y completa en cuanto a nutrientes se refiere.
Si sabéis a ciencia cierta que tenéis el sistema de "capa caída", en la farmacia venden probióticos para el estómago que ayudan a reforzar nuestras defensas al ayudar a nuestra flora intestinal.
Por último si andáis acatarrados un remedio famoso que funciona muy bien son las infusiones de Equinacea Forte, nos ayudan a eliminar el proceso vírico con más rapidez.
¡Bebed mucho zumo de naranja y cuidaos este otoño! ^^
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